Luego de la tormenta, la ciudad volvíó a su normal funcionamiento

Luego de la tormenta, la ciudad volvíó a su normal funcionamiento

El día después de la fuerte tormenta que trajo muchos
inconvenientes en la ciudad, siguió teniendo repercusiones ayer a
causa del desborde en los sistemas cloacales.
Sin embargo trascendió que los desagües funcionaron con normalidad, a
pesar de que algunos colapsaron, como consecuencia de la gran cantidad
de agua que cayó en menos de quince minutos. Desde Aguas Rionegrinas
S.A informaron que se trabajó durante toda la jornada para poder darle
solución a todos los inconvenientes.

Luego del aguacero que afectó a la ciudad el martes por la mañana, y
que dejó como saldo varios edificios y viviendas inundadas, se realizó
un relevamiento de los aspectos que más complicaciones generaron como
consecuencia de la tormenta. El jefe de servicios de Aguas Rionegrinas
S.A, Gustavo Suárez, dijo que “el mayor inconveniente lo generaron las
instalaciones clandestinas de muchos hogares que conectan sus
desagotes pluviales a las cloacas”. Esta instalación provoca que
cuando llueve con mucha intensidad las cloacas colapsen y por lo tanto
rebalsen. Lo que se materializa en líquidos cloacales desparramados
por calles y veredas y se traslada en el malestar de los vecinos por
la persistencia del nauseabundo olor. Suárez resaltó que es una
cuestión de responsabilidad social y que estas conexiones clandestinas
se deben evitar. Por otro lado, también destacó que actuaron en muchos
puntos de la ciudad, para aliviar zonas con problemas causados por la
saturación en las estaciones de bombeo, consecuencia de la gran
cantidad de agua.

En tanto, los obreros municipales que trabajan en el nuevo acceso de
calle San Juan, informaron que el desagüe de esa zona, que fue
construido hace poco tiempo, ”funcionó a la perfección” y evitó que
muchas arterias se inundaran, a pesar de que el agua se concentró por
algún tiempo, pero luego se escurrió rápidamente por los desagües. La
basura acumulada fue un factor que contribuyó a la obstrucción de
muchos desagotes. Se explicó que por más que se mantengan limpios, el
agua comienza a arrastrar muchas ramas y hojas, hasta que éstas
terminan atascadas en alguna conexión y entorpecen el normal
funcionamiento de todo el sistema.

Algo que no estaba previsto, fue la complicación que se produjo en la
arteria de 25 de Mayo y Damas Patricias. Ésta zona no está asfaltada y
como consecuencia de los trabajos en el acceso por calle San Juan, el
tránsito se desvía por éste lugar. Durante la tormenta del martes, la
esquina se inundó y generó malestar entre los conductores y
transeúntes de la zona.